El domingo vinieron unos amigos a comer a casa: nueve adultos y ocho niños... la verdad es que por suerte cuando se fueron la casa estaba casi igual que al llegar porque son un encanto y me ayudaron con todo. La comida era para despedirnos antes de empezar a disfrutar de las vacaciones de verano y aunque soy consciente de que ellos ven estos detalles, el blog y mis galletas, como algo de extraterrestre, loquilla o algo peor; no pude resistirme a prepararles un detalle de despedida en el último momento.
Tanto fue en el último momento que los primeros invitados me pillaron con la mesa del salón llena de mis cachivaches de crafter por la mesa.
No tardé más de 15 minutos en prepararlo todo, pero claro ya tenía todo el material en casa y además era la segunda vez que hacía este regalo - detalle para mis invitados (de la primera no tengo fotos). Empaqueté dentro de una cajita de galletas de SelfPackaging transparente unas velitas de Pórtico muy veraniegas: unas flip-flop con floripondio incluído. Para que fuera más veraniego le puse papel de fondo de color amarillo y con unos solecitos (es de Tiger) y con un cordel lo até.
No sabéis el partido que le estoy sacando a mi sello familiar de Mónica, os recomiendo que la visitéis... lo puse en unas etiquetas azul turquesa y blanco, que había comprado el día anterior en mi visita a Ikea... Seguro que ya habéis dado una vuelta por su sección craft y habéis comprobado como yo que es un peligro.
Sólo me queda desearos a todos como a mis amigos : "¡Qué paséis un verano estupendo!". Ya empiezo las vacaciones y estoy deseando sacar un poco de tiempo para relajarme en la playa con mis pequeños... Podéis ver los desafíos de mis compañeras en La cajita de Música.